Reflexología

 

La reflexología es una práctica antigua, una TERAPIA Holistica, con más de 4.000 años de historia. Se ha utilizado para facilitar la curación natural, aliviar el dolor, reducir el estrés y la tensión, o simplemente para relajarse placenteramente. Es una técnica de punto de presión terapéutico antiguo basado en el entendimiento de que ciertas partes del cuerpo, conocidos como microsistemas. Se trata de la aplicación de presión alterna con las manos/dedos a puntos específicos en los pies, manos, orejas, cabeza o la cara que puede afectar a varios órganos y partes del cuerpo. Cada Zona tiene un PUNTO REFLEJO, que está conectado con un órgano/sistema determinado.

Numerosos estudios demuestran que la reflexología puede ayudar a:

  • Promover el equilibrio y normalizar las funciones del cuerpo.
  • Estimular la relajación, reducir el estrés, ansiedad y disminuir el dolor.
  • Mejorar la circulación, disminuir la presión arterial alta, y aumentar el suministro de oxígeno y nutrientes en las células de todo el cuerpo.
  • Busca un equilibrio en todos los sistemas del organismo.
  • Reduce el estrés, la angustia y la ansiedad.
  • Induce a un profundo estado de relajación y bienestar.
  • Mejora la circulación sanguínea y linfática.
  • Activa el sistema inmunológico.
  • Aumenta la vitalidad.
  • Produce una relajación profunda y genera una sensación de bienestar general.
  • Normaliza las funciones orgánicas, glandulares y hormonales.
  • Estimula el equilibrio de las transmisiones nerviosas, permitiendo una apropiada interconexión entre todas las partes de nuestro organismo.
  • Favorece la respiración y la nutrición celular, aprovechando las sustancias que puede haber retenidas en los tejidos y que, al ser liberadas, se reutilizarán como materia prima para favorecer la síntesis de otras sustancias vitales.

* No es invasiva ni hace ningún daño al organismo de quien se somete a ella.

La reflexología no tiene contraindicaciones siempre que sea trabajada a consciencia y con responsabilidad profesional, es por esto que puede aplicarse a un sinfín de desequilibrios tanto agudos como crónicos.